Del extraordinario libro de Michael James, La felicidad y el Arte de Ser,
trascribo estas reflexiones acerca de la inevitabilidad de la
relatividad del proceso cognoscitivo mental, esto es, de la relatividad
del conocimiento sensitivo y psíquico (tal conocer, en verdad, conforman
la "realidad psíquica" por expresarme en términos junguianos).
Excluyo de lo transcrito lo relativo al "conocimiento verdadero".
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¿Qué
es «conocimiento verdadero»? ¿Puede ser llamado algún conocimiento que
tengamos ahora conocimiento verdadero, o es todo nuestro conocimiento
solo una apariencia de conocimiento verdadero? ¿Hay en verdad una cosa
tal como el conocimiento verdadero, y si es así, cómo podemos saber qué
es? ¿Es algo que podemos obtener, o está más allá del poder de la
mente humana comprenderlo? Si está más allá del poder de la mente
comprenderlo, ¿tenemos algún nivel de consciencia más profundo por el
que podamos experimentarlo? ¿Cómo podemos experimentar el conocimiento verdadero?
(...)
La mayor parte del conocimiento que tomamos ahora como verdadero, es
solo relativamente verdadero. Por ejemplo, generalmente aceptamos que,
con la excepción de las ilusiones ópticas tales como un espejismo, y
otras percepciones sensoriales erróneas, el conocimiento que adquirimos
por medio de los cinco sentidos es verdadero. Sin embargo, todo ese
conocimiento es relativo, debido a que depende de la fiabilidad
cuestionable de los cinco sentidos, y debido a que está limitado a su
campo de percepción.
Puesto que los sentidos físicos
son estrictamente limitados y no enteramente fiables, son un medio
imperfecto para adquirir conocimiento verdadero. Aunque ellos nos
proporcionen un conocimiento que es relativamente verdadero y que cubre
muchas de nuestras necesidades relativas, incluyendo la supervivencia
biológica, ellos no pueden proporcionarnos ningún conocimiento que sea
absolutamente verdadero.
No solo todo el conocimiento
que adquirimos por medio de los cinco sentidos es meramente relativo,
sino que también lo es todo el conocimiento que adquirimos por medio de
la mente. Lo mismo que los cinco sentidos físicos, la mente es un medio
imperfecto para adquirir conocimiento verdadero, debido a que es un
instrumento limitado e infiable.
Todos reconocemos el
hecho de que mucho del conocimiento que la mente toma porverdadero en
ciertos tiempos, no es efectivamente verdadero. Por ejemplo, la mente
puede tomar erróneamente una ilusión como verdadera mientras está
experimentándola, pero más tarde reconoce que en ese tiempo estaba
equivocada en su juicio de que era verdadero o real. De la misma manera,
la mente toma erróneamente sus experiencias en un sueño por verdaderas
mientras está experimentando ese sueño, pero más tarde reconoce que
todas esas experiencias eran imaginarias y por lo tanto no verdaderas.
Puesto que sabemos que la mente es engañada fácilmente al creer que lo
que quiera que esté experimentando actualmente es verdadero, ¿cómo
podemos confiar en la mente como un instrumento seguro a través del cual
podemos adquirir conocimiento verdadero?
La mente no
es solo engañada temporalmente al tomar erróneamente sus propias
imaginaciones por verdaderas, sino que también es engañada repetidamente
al cometer este mismo error. Habiendo comprendido una vez que en el
sueño con sueños fue engañada al tomar erróneamente lo irreal por real,
con ello no deviene inmune a ser engañada de nuevo de la misma manera.
El mismo engaño se repite una y otra vez siempre que la mente
experimenta un sueño.
Puesto que es incapaz de aprender
de sus errores repetidos, la mente es un juez muy poco fiable de qué
conocimiento es verdadero y qué conocimiento es falso. Cuando es así tan
frecuentemente incapaz de reconocer sus propias imaginaciones como
falsas, ¿cómo podemos estar seguros de que todo lo que experimenta no es
meramente una ilusión, un producto irreal de su propia imaginación?
La
mente solo tiene acceso a dos fuentes básicas de conocimiento objetivo,
a saber, sus cinco sentidos físicos, que cree que le proporcionan
conocimiento obtenido de fuera de sí misma, y su propio conocimiento
generado internamente tal como sus pensamientos, sentimientos,
emociones, creencias, conceptos y demás. Ninguna de estas dos fuentes
puede proporcionarle información verdaderamente fiable. Sus sentidos
físicos a menudo le proporcionan percepciones erróneas, y su
conocimiento generado internamente a menudo le proporciona sueños, y
cuando experimenta de hecho tales percepciones erróneas o sueños, es
usualmente incapaz de distinguirlas de todo su restante conocimiento,
que asume como verdadero.
Además, la mente es incapaz
de distinguir entre el conocimiento que se supone que ha obtenido de
cada una de estas dos fuentes. En un sueño, la mente cree que el mundo
que está experimentando es percibido por ella a través de sus sentidos
físicos, y que por lo tanto ese mundo existe fuera de sí misma. Sin
embargo, cuando despierta de ese sueño, la mente reconoce que el mundo
en su sueño no era efectivamente percibido por ella a través de ningún
sentido físico, sino que solo era una imaginación generada internamente.
Incluso ahora en nuestro estado de vigilia presente,
la mente no tiene medio de saber con certeza si el conocimiento que
parece obtener de fuera de sí misma a través de sus sentidos físicos, no
es de hecho solo una imaginación generada internamente. Todo el
conocimiento que la mente experimenta, es experimentado por ella dentro
de sí misma, de modo que ella no tiene ningún medio fiable de saber con
certeza si alguno de sus conocimientos se deriva efectivamente de fuera
de sí misma.
Ya sea que imaginemos que se deriva de una
fuente externa o que es generado internamente, o una combinación de
ambos, todo conocimiento que tenemos de algo más que nosotros, es
conocimiento objetivo. Todo conocimiento de "objetos" es dualista y por lo
tanto relativo, debido a que implica una distinción entre el sujeto
conocedor y los objetos conocidos. Todo conocimiento que implica
cualquier forma de dualidad, debe ser necesariamente relativo.
Tendría que ser iluminador el saber entonces por que inevitablemente se pone tanto énfasis , tiempo y energía en el conocimiento relativo versus en la autoconciencia "Yo soy".
ResponderEliminarAhora bien dentro de la lógica advaita y sus transmisores, los cuales gastan también mucho tiempo en explicarlo, concluyen que "No hay Hacedor" que ponga coto a la inevitabilidad de poner tiempo y energía en el conocimiento relativo, versus en la autoconciencia "Yo soy".
Dejando aparte los beneficiados económicamente de esta irresoluble cuestión que son el autor del libro y la editorial del mismo..., me preguntaba..
Que es lo que hace extraordinario a este libro ?, si al final termina siendo el alimento para los que gastamos energías, tiempo y énfasis en el conocimiento relativo, comprando_leyendo libros.
Yo no puedo entender el inglés porque no he aprendido ese idioma, sólo con el apoyo de un traductor puedo comprender un texto, y depende de lo bueno o malo que sea dicho traductor mi comprensión será mejor o peor. Lo mismo pasa con el Vedanta Advaita.
ResponderEliminarNo creo que los libros de Advaita como éste den dinero para enriquecerse ni nada por el estilo... se venden muy poquitos, aquí en España, por ejemplo, ni siquiera medio millar, lo cual quiere decir que no hay ganancia ostensible alguna.
En función de cómo es cada uno siente que tal cosa es extraordinaria o es una porquería... Para mí, este libro es SUBLIME. No necesito explicar por qué a nadie... Hay que "estar en la onda", nada más... Como con cualquier otra cosas en la vida... El fútbol, por ejemplo, a mí no me gusta nada de nada... Y evidentemente habrá partidos extraordinarios, pero yo estoy "incapacitado" para juzgarlo, pues no esto "en su onda".
Sentir que "yo no soy un hacedor" ha de "sentirse"... Llega un momento -en algunas personas- en que "están en tal onda" y ya está... no hay necesidad de explicarlo a nadie, ni argumentarlo... a no ser que sientas que con ello puede ayudar a otros que están en el camino..., como hace Michael James, quien durante veinte años estuvo en el ashram de Ramana Maharshi "callado".
Salud... No entremos en más debates, Juan, pues no hay lugar para encuentro alguno al respecto...
En fin Ángel no intento debatir, solo apuntar el contrasentido paradójico del autor, que consiste en exponer razonadamente desde un conocimiento relativo, la relatividad y poca fiabilidad del mismo, a la vez que los lectores encuentran a través de ese mismo conocimiento relativo, algo verdadero sublime, algo que fluye desde el corazón, como si estuviera imbuida de cierta sacralidad que vincula a la nada donde resplandece una presencia numinosa.
ResponderEliminarA mi personalmente me parece artificioso hacer una exposición exhaustiva sobre las ilusas ilusiones de la mente, .....como, …..si solo fuéramos mentes, una exposición inexacta y relativa que olvida que el conocimiento relativo tratándose del "Advaita" no lo olvidemos, es lo único que tenemos como vehículo hacia el corazón.
También está el Arte, pero eso no lo encuentras en un libro de exposiciones lógicas como este.
Por tanto donde esta lo sublime en este libro ?
Tú tienes la respuesta Ángel, que el mismo autor te niega.
El que siente conscientemente como que "está realizado" no precisa ya "mentalmente" explicaciones ninguna si está "liberado en vida"...
ResponderEliminarPero el 99.9 % de los restantes entes psíquico-somáticos que "somos" los seres humanos, sí lo precisamos.
¿Dónde está lo sublime de este libro..? Precisamente en que es una catapulta hacia esa "realización sentida conscientemente".. en mi opinión, claro está..
Salud