domingo, 10 de abril de 2011

Consideraciones sobre la obra de Jung -1



En la lista de correos Epignosis escribí el 18 de abril de 1999 lo que sigue en respuesta a un interlocutor que firmaba con el nombre de Roberto. Transcribo lo escrito por mí entonces, lo cual no quiere decir que hoy día coincida plenamente con ello.., pero creo que aquel testimonio junguiano del Ángel Almazán de entonces puede esclarecer algunos prejuicios mentales para algunos internautas interesados en estas cuestiones...


- Confieso que la obra junguiana ofrece todo tipo de interpretaciones, de ahí que a Jung le calificaran de agnóstico y gnóstico, de psicologista y místico, de ateo y de deísta… Y es que en función de nuestra "ecuación personal" -que decía Marie Louise von Franz en mi mensaje anterior- entendemos, asimilamos, prejuzgamos y juzgamos. Me viene a la memoria -y viene al caso- que en primer curso de periodismo había una asignatura que se llamaba "Comunicología" (¡horrorosa, por otra parte) y allí nos hablaron de los experimentos realizados en los EEUU para comprobar la eficacia de la propaganda, la publicidad, etc... Y una de las conclusiones a las que llegaron es que cada persona acepta, interpreta, correlaciona y asimila lo que está afín con su "ecuación personal"... Quiero decir con esto que si ahora estamos apuntados a Epignosis medio centenar de personas -es un decir- cada uno tenemos nuestra propia "visión" de la Tradición y de lo que Guénon escribió. Habrá coincidencias en algunos aspectos, pero en otros no. Y, desde luego, nuestra percepción será distinta a la del mismo Guénon, su autor. Y quiero decir con esto de la "ecuación personal" que un racionalista "interpretará" la obra de Jung desde su enfoque racionalista; un místico hará lo propio, un guenoniano lo hará desde un enfoque guenoniano, .... tú, Roberto, lo haces desde tu propia "ecuación personal", y yo desde la mía propia.

- Es así como yo siempre he visto en la obra de Jung un camino hacia el Centro Psíquico, el cual es un reflejo del Centro del Ser en el que estoy inmerso. Y he leído algo así como cerca de ochenta libros escritos por Jung o por junguianos, desde hace casi una veintena de años. El año pasado, 1998, lo dediqué en su casi totalidad a Guénon, leyendo y reflexionando sobre siete u ocho libros y los artículos difundidos en Traditio y Symbolos. Fue mi año "guenoniano" por excelencia ... e inevitablemente, mi "visión guenoniana" está "filtrada" por mi ecuación personal, como acontece con la tuya propia.

- Las definiciones que das sobre la estructura de la psique, en la psicología de Jung tienen diversos equívocos en algunas partes, y en otros errores flagrantes, y las demás de las veces están acertadas.

- En primer lugar: las palabras están para utilizarlas en múltiples sentidos y no en uno sólo: el que uno quiere que sea. Así no podría existir la Kabala ni el "lenguaje de los pájaros", "cábala fonética", etc, etc, etc... En cada disciplina, ciencia, o como queramos llamarla, existe un argot propio en el que cada término adquiere un significado concreto dentro de esa disciplina, ciencia, etc... Guénon tiene su propia terminología, su propio argot. Y Jung también lo tiene. Así que no es extraño que los conceptos de "Anima", "Animus" tengan su significado junguiano específico y a él hay que atenerse cuando se quiere entender o criticar su obra. Y si él entiende por Sí-Mismo la "imagen de Dios" en el Centro de la Psique ---entre otras muchas cosas---, pues no seamos cretinos diciendo que Jung afirma que el Sí-Mismo es DIOS, y que ello es una barbaridad, etc, etc, etc. Yo creo que esto es elemental y de sentido común.

- Jung, al contrario que Guénon que prácticamente no modificó su discurso desde su primer libro, fue cambiando paulatinamente a lo largo de su larga vida (murió octogenario) y los términos que utilizaba fueron asimismo ampliándose de nuevos sentidos y significados, a veces incluso contrarios al anterior. Por lo que lo mejor es que vayas a sus últimas obras y, sobre todo a sus memorias. A Jung sólo se le puede entender, por tanto, teniendo en cuenta la globalidad de su obra y no tres o cuatro de sus libros, y mucho menos partiendo de una apuntes universitarios.

- La Psique, en Jung, está muy lejos de ser "la totalidad de los procesos mentales", Roberto. La Psique es eso y mucho más. La psique no es el yo-ego, que es el que produce los procesos mentales, sino que es también el inconsciente personal y la presencia del inconsciente colectivo correspondiente, el cual es "psicoideo" (metafísico, sería el término más apropiado, desde luego, pues está más allá de lo físico y de lo psíquico).

- El verdadero centro de esa psique no es el ego, sino el Sí-Mismo y cuanto más alejado esté el ego de este Centro, más "perdido" se encuentra, más "disperso", más alejado de lo numinoso, de lo sagrado, de lo psicoideo, de la presencia divina en la Psique.
- Por tanto, Jung reiteró una y otra vez, que el ego tiene que SACRIFICARSE ante el Sí-Mismo, pues éste es el verdadero Eje y Centro de la psique. Debe dejar que sea el Sí-Mismo "reine" en todos los actos de su vida. Uno tiene que "humillarse" ante su Señor, que diría Ibn al Arabî. Y Jung recordaba una y otra vez una antigua y hermosa leyenda de un rabía "ante el que acudió un discípulo y le preguntó: "Antiguamente hubo hombres que vieron a Dios, ¿y por qué hoy no los hay?". El rabí respondió: "Porque hoy nadie puede humillarse tanto".

- Jung habla de inconsciente, no de subconsciente (eso déjaselo a Freud). Lo profundo, no sólo hace referencia a lo que hay debajo, sino a lo más esencial, oculto, secreto incluso, así que es infantil el silogismo que has hecho sobre Psicología Profunda y subconsciente.

- El símbolo, en Jung, es de capital importancia, pues es el "intermediario" entre lo psicoideo y la psique, por expresarlo sencillamente. Es la imagen de un contenido que, en su mayor parte, trasciende de la conciencia (ésta es el "campo de operaciones" del ego). Para los que han perdido la fé la comprensión de los símbolos es vital, afirma Jung. No es un signo semiótico o una mera alegoría sino "la expresión de algo que no cabe caracterizar de un modo mejor y tan sólo está vivo mientras se halla grávido de significado" y tiene siempre un sentido múltiple (no un solo significado). Es aquí, precisamente, en el concepto de símbolo y su eficacia, donde yo veo muchos puntos de encuentro entre Guénon y Jung que iré comentando en otra ocasión. Así que, contestando a tu pregunta, el símbolo es un "hecho psíquico" (en tanto en cuanto nuestra psique se apercibe de él) proveniente de ese ámbito psicoideo del Inconsciente Colectivo que, en cada individuo, "coordina" su Sí-Mismo.

- En cuanto a lo que manifiestas respecto a la psicoterapia, por lo que dices deduzco que tienes "miedo" a la psicología y a enfrentarte con tu propio "inconsciente personal", en el que se encuentra lo que Jung denominó "Sombra". Es algo bastante común en quienes se refugian en grandielocuentes palabras metafísicas. Es algo parecido a lo que acontece con tantos católicos "piadosos" que envían dinero para los negritos bantúes (lo cual está muy bien) pero no se lo dan al pobre que tienen al lado, que a lo mejor es su vecino. Es lo mismo que decir que uno es muy cristiano porque ama al prójimo cuando en tales casos envía dinero para los afectados por un huracán en Colombia, y resulta que al "próximo" ni le dirige la palabra siquiera. El Conocerse a sí mismo pasa, inevitablemente, por ese adentrarse en "nuestra sombra". Es condición sine qua non, a mi entender. Un diario es un agente auxiliar muy eficaz en tal sentido puesto que si allí refleja uno sus pensamientos, sentimientos, intuiciones, percepciones,.., etc. Y luego, pasados meses u años, lo lee, no puede decir: ¿Y esto lo he dicho yo, lo he pensado, lo he argumentado? ¡Venga Ya!... Y esto lo hacía incluso Ibn al Arabî.

- Y sigo con tus preguntas. Como te he dicho es un error total y absoluto decir que en la hermenéutica junguiana el yo-ego y el Sí-Mismo es lo mismo. Por lo tanto tu penúltima pregunta no ha lugar. Además ya te he contestado: el ego tiene que sacrificarse ante el Sí-Mismo y dejar que sea él quien dirija su vida.

4 comentarios:

  1. No creo en el auto_sacrificio del Ego. Tal como lo observo hay un aprovechamiento pragmático de su mejor virtud "El egoísmo", donde se le hace claro que la mejor oferta es su integridad aunque disminuya en intensidad, se hace mas transparente y se permite fluir. Encuentra que lo importante es ser un centro compacto donde incluso " No hacer " le descarga de responsabilidad/control, deja de ser el perro alfa sobre el mundo. Un ego libre y mas confiado, lo del sacrificio no va con su naturaleza si no es para sacar ventaja psicológica que lo engrandezca, como tampoco la represión suele funcionar versus la trascendencia.

    Este New_Ego no esta sometido a la ecuación personal edulcorada con el paradigma religioso de "Dios" como figura salvadora del hombre, donde el creyente ha de optar por unas normas de comportamiento de repudio del placer psíquico y corporal, en su masoquismo se monta una cruz y muere por inanición de los sentidos en una lenta agonía, para al final mostrar su desilusión por el abandono al que le somete "Dios" antes de renacer como el ave fénix.

    El New_Ego ha aprendido a colaborar y escucha la voz del espíritu.....

    Juan Manuel

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  2. La "ecuación personal" es todo el conjunto de conocimientos conceptuales (creencias incluidas) y, en suma, de "realidades psíquicas" que un individuo tiene. En tan sentido, cualquier opinión que uno emite está impregnada por dicha ecuación personal. Por eso, cada uno habla en función de lo que "le viene psíquicamente de dentro". Mi "ecuación personal" sí que me indica que tiene que existir un doblegarse del "ego" ante su Señor, el Sí-Mismo (Atman, en el Vedanta). Y ello no tiene nada que ver -en mi "ecuación personal"- con flagelaciones tipo Semana Santa y masoquismos ... No... Para nada... Esa es la conceptualización que tengo desde mi "realidad psíquica". Y que cada cual "aguante su vela".., es decir, que cada viva en consonancia a sus convicciones conceptuales y sus "vivencias psíquicas"...

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  3. Demonios Ángel, doy por sentado que la ecuación personal provoca una cosmovisión sobre la que uno se relaciona con el mundo. Pero hay algo que no se te ha de olvidar, es que no solo eres un código de respuestas bajo ecuaciones en forma de vela, de la cual te haces responsable aguantándola, también eres un formador, un comunicador, un ladrillo en el futuro muro de los individuos, y tu "Cosmo_visión" es tuya pero lo de " Además ya te he contestado: el ego tiene que sacrificarse ante el Sí-Mismo y dejar que sea él quien dirija su vida. "

    No deja lugar a dudas del trasfondo cultural que ha edulcorado tu ecuación.....a la hora de transmitirlo.

    La Cristiano_dependendencia_de la cruz entre capirotes de semana santa

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  4. Hoy en la "Contra" de la Vanguardia aparece una entrevista a Alejandro Jodorowsky donde desde su particular "Ecuación Personal" habla del "Ego" en los mismos términos que hemos estado intercambiando tu y yo Angel, lo que demuestra que las ecuaciones personales tanto a la hora de recibir como transmitir pueden ser diferentes en los detalles de la forma, pero donde el fondo puede ser un consenso de la "Ecuación de la especie" accesible a todo el mundo, donde las consideraciones sobre el Ego habla mucho sobre el propio Ego.

    http://www.lavanguardia.es/lacontra/20110415/54140878283/lo-que-doy-me-lo-doy-y-lo-que-no-doy-me-lo-quito.html

    Juan Manuel

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