domingo, 23 de octubre de 2011

El simbolismo en René Guénon


EL SIMBOLISMO EN GUÉNON
 Ángel Almazán


René Guénon, gran expositor del Esoterismo




Como sucede en Jung, el símbolo es para Guénon el "instrumento" más importante en el camino de la autorrealización espiritual: "abre unas posibilidades de concepción verdaderamente ilimitadas, por lo que constituye el lenguaje iniciático por excelencia, el vehículo indispensable de toda enseñanza tradicional", afirmará en "El simbolismo de la Cruz". Jung, por su parte habría cambiado el término "lenguaje iniciático" por "lenguaje del inconsciente" y "toda enseñanza tradicional" por "todo contenido arquetípico del inconsciente colectivo psicoideo".

Guénon destaca la llamada "ley de correspondencia" como fundamento mismo de todo simbolismo, "en virtud de la cual toda cosa, que proceda esencialmente de un principio metafísico del que obtiene toda su realidad, traduce y expresa este principio a su manera y según su orden de existencia, de tal forma que, de un orden al siguiente, todas las cosas se encadenan y corresponden para concurrir a la armonía universal y total, que es, dentro de la multiplicidad de las manifestaciones, como un reflejo de la misma unidad principial. Es por esto que las leyes de un ámbito inferior siempre se pueden tomar para simbolizar realidades de orden superior, donde se encuentra su razón profunda, que es a la vez su principio y su fin" ("El simbolismo de la cruz, p. 11).


Una de las consecuencias de esta "ley de correspondencia" es la inequívoca pluralidad de sentidos existente en un símbolo: "en efecto, cualquier cosas puede ser considerada como si representase no sólo los principios metafísicos, sino también las realidades de todos los órdenes superiores al suyo, aunque todavía sean contingentes, ya que estas realidades, de las que también dependen más o menos directamente, juegan para ella el papel de "causas segundas", y el efecto siempre puede ser considerado como el símbolo de la causa, sea cual sea el grado en el que se encuentre, ya que todo lo que es no es más que la expresión de algo inherente a la naturaleza de esta causa. Estos sentidos simbólicos múltiples y jerárquicamente superpuestos en absoluto se excluyen entre sí, como tampoco excluyen el sentido literal, al contrario, concuerdan perfectamente entre ellos, ya que en realidad expresan las aplicaciones de un mismo principio en órdenes diversos, y así se complementan y corroboran integrándose en la armonía de la síntesis total" (p. 13).

Partiendo, por tanto, de estos principios elementales y básicos sobre el simbolismo, ¡cómo es posible que existan tradicionalistas que anatemizan a Jung porque se ha atrevido a equiparar simbólicamente el Centro más profundo de la psique humana, empíricamente constatable, el Sí-Mismo, con el Atman hindú!. Una vez más nos encontramos ante el obcecamiento tradicionalista terminológico que no tiene en cuenta las leyes de la correspondencia del simbolismo tradicional (como lo tiene igualmente el simbolismo arquetípico de Jung). 

NOTA   Este texto es lo escribí en mayo 1999 para el Foro Epignosis, formando parte de mi exposición sobre los "encuentros y desencuentros" que captaba por entonces- entre Guénon y Jung... Hoy, "mi visión" no es la misma, pero sirvan estos textos como referente para quien le sirva...

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